Hoy en día, el cáncer es una de las enfermedades más recurrentes y, cada año, afecta a millones de personas en todo el mundo. Básicamente, tiene su origen en la multiplicación descontrolada y defectuosa de las células que forman nuestro cuerpo. Por ello, según la zona donde se produzca esta anomalía, surgirán distintos tipos de cáncer; los más comunes son el de mama, el de pulmón, el de piel y el de colon.
Para evitar la aparición de esta enfermedad, aparte de los consejos que enumeramos más abajo, acudir regularmente al médico es un factor clave.
Así, a pesar de que es cierto que esta enfermedad tiene una base genética, ciertos hábitos alimentarios y, en definitiva, un buen estilo de vida influye decisivamente y nos puede ayudar a prevenir su desarrollo. A continuación, enumeramos unos pocos consejos:
- Dejar de fumar. Quizás el factor más importante de todos. No es ningún secreto que el tabaco nos aporta de todo menos cosas buenas, por lo que dejarlo no solo contribuirá a que nuestra salud mejore sustancialmente, sino también a ahorrar.
- Dieta sana, variada y equilibrada. Una alimentación adecuada en la que reduzcamos el consumo de, entre otras cosas, carne roja, alimentos procesados y harinas refinadas y evitemos beber alcohol nos ayudará a mantener nuestro peso ideal y/o adelgazar en el caso de que lo necesitemos. Si a esto le sumamos la práctica regular de ejercicio físico, lograremos reducir nuestras posibilidades de desarrollar no solo cáncer, sino también otras enfermedades relacionadas con el sobrepeso, la obesidad y/o un estilo de vida sedentario, tales como problemas cardiovasculares y/o respiratorios.
- Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo si no utilizamos protector solar. No es ningún secreto que los cánceres de piel aparecen cuando hemos pasado largas horas bajo el sol sin tomar precauciones. La piel recuerda y lo que hagamos con ella en el presente repercutirá en su estado futuro. Por ello, sencillos gestos como utilizar cremas solares de alta protección, no exponerse al sol en las horas de más calor y, en el caso de los lunares, vigilar si crecen o cambian de color y/o forma, mantendrán sin duda el cáncer alejado.
- Por último, como ya hemos mencionado, acudir al médico para hacerse revisiones periódicas es una de las mejores formas de, en el caso de no poder impedir la aparición de un cáncer, controlarlo desde un primer momento, lo que sin duda inclinará la balanza a nuestro favor.